Creando defensas contra las cibertropas colombianas
Somos víctimas del esfuerzo intencional de un grupo de personas que buscan manipular la opinión pública. ¿Lo tienes claro?
Es difícil establecer el momento en el cual se utilizó el término “Bodega” para tratar de definir a un grupo de cuentas en redes sociales que intentan difundir cierta información y ejecutar ciertas acciones. Una palabra que hoy usan políticos, medios y todo el que intenta definir este fenómeno digital.
Una revisión digital indica que el término se empezó a usar en la segunda mitad del 2017 y se volvió popular gracias a una publicación del periódico La Urbe donde se denunciaban una serie de cuentas falsas en redes sociales. El artículo se llamó La Bodega de Fico y tuvo un amplio cubrimiento.
En Colombia llevamos 7 años usando un término inapropiado y que no dice nada acerca de un fenómeno digital que técnicamente y según la literatura profesional se denomina Cybertroops.
Definir correctamente un fenómeno digital es clave y va más allá de saber qué palabra usar. En el año 2020 el Oxford Internet Institute publicó una de las investigaciones referentes en el mundo sobre el tema y desde hace cuatro años se conocen, más o menos, cómo funcionan estas estrategias digitales.
Saber sobre sus características, modo de operación, actividades, consecuencias de sus actos, actores, formas de organización podría ser el inicio para crear defensas ante actos digitales que afectarán – lo quieras o no – al momento de usar y navegar cualquier red social.
“La actividad de las tropas cibernéticas adopta muchas formas organizativas y diversos actores están aprovechando los medios sociales para moldear la opinión pública, establecer agendas políticas y propagar ideas”, intentó explicar el Oxford Institute of Internet.
La gente en Colombia debería tener claro que diversos grupos de interés están buscando modificar tus pensamientos e ideas.
Este tipo de agrupaciones han estado presentes en nuestra navegación. Su creación y funcionamiento ha nacido en Agencias de Gobierno (Ejemplo: Caso Petro, Caso Duque), Partidos políticos (Ejemplo: Los Libertarios, Centro Democrático) y compañías privadas, tanto que venden el servicio, como quienes lo pagan, por ejemplo, lo Fondos de Pensiones privados en Colombia.
Estas cibertropas pueden estar creadas con diferentes tipos de cuentas en redes sociales. Algunos usan perfiles automatizados conocidos como bots, otros son personas humanas o también existen una combinación de cuentas manejadas por humanos, pero con ciertos grados de automatización.
Los mensajes que difunden pueden ser de diferente índole. Pero entre los principales se encuentran ideas pro-gobierno o propaganda , ataques a la oposición, distractores, polarización y uno de los más peligrosos : trolling o la búsqueda de suprimir a los adversarios producto del acoso masivo.
Existe muchas estrategias que usan las cibertropas. Una de ellas es la creación de Desinformación y su posterior difusión. También se presentan estrategias dirigidas a audiencias específicas, trabajo que se conoce técnicamente como Data Driven Strategies. Esta es la razón por la cual en ciertas convocatorias públicas salen a marchar muchas personas de la tercera edad.
Dentro de sus estrategias está también el acoso o doxing producido por cuentas que se dedican específicamente a esto. Su labor es acosar, minimizar y destruir a una persona. Se han documentado casos en Colombia a mujeres políticas.
Es muy importante conocer que estas cibertropas tienen unas formas de organización, un comportamiento, presupuesto y una capacidad. Es increíble observar que en Colombia se usan recursos públicos que, de una u otra manera, ayudan a perpetuar las estrategias. Así lo ha documentado El Espectador y El Colombiano (que lo hace por motivos políticos)
Algunos ejemplos de cibertropas colombianas
La cibertropa de los Fondos de Pensiones
Se debe tener claro que cualquier debate sobre el futuro de las pensiones en Colombia estará mediado por la intención de establecer agendas políticas y propagar ideas que no necesariamente son las mejores para el país. Muchas de las publicaciones que hacen este grupo de personas son vectores de desinformación.
La cibertropa pro-gobierno:
Algunos de las personas que hacen parte de este grupo hoy son funcionarios estatales. Hecho documentado ampliamente por El Espectador.
Poco se sabe de las actividades públicas que hacen, pero sí se conoce muy bien la organización para difundir ciertos mensajes que en algunos casos ni conocen. Un ejemplo de esto sucedió el pasado el 18 de abril. Solo basta dar clic a este enlace para ver la intención de difundir un texto y una idea de un tema que poca importancia podría tener desde el punto de vista del interés público. Y no solo pasa con este tema. Solo un poco de observación para ver su coordinación, sus actores y su modo de operación.
La cibertropa que odia a Electrolit:
El fenómeno no solo se da en el ambiente público. Una coordinación paga puede afectar a reputación de una empresa. En este hilo relevo como una serie de usuarios de X que habían hecho publicidad a Gatorade, unos días después, hicieron una campaña en contra de Electrolit.
La cibertropa Automatizada
El año pasado descubrí una red de perfiles que cumplen con casi todos los criterios para ser un botnet. Su posible autor me denunció por injuria y un juez determinó que sus pretensiones no tenían validez alguna. Esto sigue funcionando hoy en día con algunas modificaciones.
Hablar de cibertropas en Colombia es peligroso. La lista de este tipo de grupos puede ser muy extensa e incluye diversos grupos que buscan el daño de quien los denuncie. Existen perfiles y grupos de perfiles creados con el único proposito de acosar y tratar de eliminar digitalmente a su contrario.
Muchas de estas actividades que se sufren en Colombia no son permitidas por las reglas de la mayoría de las redes sociales. Muchas de estas incumplen una regla llamada Contenido No Auténtico.
Quizás conocer un poco del tema será el primer paso para tener una navegación segura y consciente. No sobra decir que buena parte de la actividad es totalmente legal. Existen casos específicos donde no lo es.
De pronto alguien quiere compartir alguna otra.